lunes, 1 de septiembre de 2008

No merecemos esta soledad.

Cada vez que recuerdo nuestros momentos una brasa nueva se agrega a esta melancolía. Tengo el pecho poblado de llamas que me consumen en tristeza.
Tristeza que flagela mi alma, mis ojos no ven mas colores que los emiten tu piel, mis oídos solo repiten las palabras que susurrabas luego de hacer el amor. Y esta profunda y densa necesidad de salir tras de ti.
¿Dónde estás ahora? ¿Qué haces? ¿Con quien estás? pedazos de mi mente se van en esas preguntas. Me voy deshaciendo. Ya lo que queda de mí, cenizas, tiene la fragancia y forma de ti.


Dark Queen y El Cuervo